Solsticio de verano



Una antigua tradición cuenta que durante este día las jóvenes que deseen conocer a su futuro marido deben recoger del monte siete tipos de flores distintas y saltar siete vallas (gärdesgård, cercas tradicionales de madera que limitan las propiedades para mantener a los animales fuera), amagar bajo el cojín el ramillete creado, y dormir sobre el mismo. El sueño les revelará al chico que les pedirá matrimonio. Ese mismo día los chicos deben esforzarse por aparecer en los sueños ofreciendo a las jóvenes un vaso de agua de las fuentes primaverales que dejaron el invierno. 


Resulta sorprendente con una mirada presente la inocencia de estas tradiciones. No recuerdo haber visto nunca a ningún joven acercarse a una chica para ofrecerle agua de un manantial, no se si por vergüenza o por pereza, por el sacrificio implícito que conlleva desplazarse hasta el bosque a buscar agua fresca que fluya directamente de los hielos fundido con la primavera. Ellas, algunas, siguen decorando sus cabezas con coronas trenzadas de hojas y flores robadas del prado, mientras ellos las observan bailar junto al mayo (poste en cruz decorado con hierbas y flores) en corros familiares de niños y padres danzando y cantando alrededor del palo para dar la bienvenida al tan esperado verano. Las hogueras se encienden por la noche, nunca oscura por estas fechas con un cielo compartido por sol y luna por unos días, pero las grandes ya han ardido la noche del 30 de abril (Valborgsmässoafton) para recibir la primavera prendiendo toda la hojarasca que ha dejado el invierno y con ello despidiendo la oscuridad y el frío. Los chicos ya se atrevan entonces, quizás, a dirigirse a las jóvenes. Han bebido snaps suficientes a lo largo de la jornada como para invitarlas a compartir con ellos las primeras patatas de la temporada y las conservas de pescados.

Acaban ellos ofreciéndoles alcohol, y ellas olvidan recoger un ramo de flores de vuelta a casa. Así resulta difícil invocar los sueños.




7 degustaciones:

Ainhoa Miera dijo...

Al leerte, he recordado la magia de algunas tradiciones que se han ido perdiendo por el camino :)

Isabel dijo...

Hermosa la foto de las mujeres bailando...


Saludos!

Una dijo...

una corona de 7 flores distintas, ¿eh? quizás ahó está el secreto...probaremos.
Coincido con isza, una foto espectacular.

F. dijo...

Gracias por descubrirme a Terra Naomi

Fco dijo...

esas tradiciones que embellecen la realidad son muy sanas. Creo que las que bailan en tu foto son adas. Si realmente vives en Suecia es una pasada. Un saludo.

Aka dijo...

Cierto Ainhoa, cuantas tradiciones desaparecen, para bien y para mal, pero seguro que sin ser conscientes de ellas también aparecen de nuevas.

Isza,Aina, una foto mágica, no he conseguido averiguar el autor ni la época, pero evoca a otros tiempos... ya me dirás si funciona lo de recolectar siete flores distintas ;)

F, de nada, poco más conozco de ella aparte de esta canción, el resto no las he escuchado tanto.

gracias por todos los comentarios!!

Aka dijo...

Podrían serlo Fran, por aquí (si que vivo en Suecia de momento) se dice que hay muchas. Un saludo para ti también.