La curiosidad


El amor está hecho casi enteramente de curiosidad. Y así se explica la brevedad de la mayor parte de los amores, que mueren en cuanto la curiosidad queda satisfecha.
Remy de Gourmont

La curiosidad mató al gato, pero la satisfacción le hizo volver.
Eugene O'Neill

La curiosidad es la base de la educación y si me dices que la curiosidad mató al gato, solo puedo replicar  que el gato murió noblemente.
Arnold Edinborough

Lo importante es no parar de preguntarse cosas. La curiosidad tiene su propia razón de ser para existir.  Uno  no puede dejar de sentirse  intimidado al contemplar los misterios de la eternidad, de la vida, de la maravillosa estructura de la realidad. Es suficiente si uno trata simplemente de comprender un poco de este misterio cada día. Nunca hay que perder esta maravilla que es la curiosidad.
Albert Einstein




Así son mis días: el arte de vivir de lo que amo, un travieso milagro con el juego a diario. 


Hoy brindaré por la vida, por su complejidad mutable y escapadiza, por ser terriblemente agotadora, irracional en exceso al tiempo que gobernada por unas fuerzas lógicas. Incluso brindaré por toda la fealdad que la sociedad y la gente saca a relucir sin remordimiento alguno, y sobre todo brindaré por aquello que siempre hay allí, en medio de todo, un maravilloso y atractivo destello de magia, de ilusión, de felicidad que impide la huida a nuevos mundos. Salud.



Letra y música: David
David, Alex
StQgat, BArcelona 2007

Arquitecto de espirales


Ya está oscureciendo, una llama oscila sobre la mesa, danzando con el aire, jugando con el espacio y poblando se sombras la habitación...sombras que proyectan ideas, recuerdos de un pasado, conceptos abstractos que cualquiera puede interpretar a su manera y reinventar, bailar con las ideas como quien baila con con la luz, pintando los alrededore y llenando el vacio para hacerlo funcional...vaciar los preconceptos de las cosas para dejar que todo empiece de nuevo y así nunca cerrar el círculo...así es como trabaja un arquitecto de espirales.
Girando, ampliando, contrayendo, expandiendo el mundo y reduciendo a cenizas el pasado, sin pasado ni presente, solo futuro que en el mismo momento de ser concevido deja de existir por ser una cosa del pasado, del presente...de lo que fuimos, de lo que somos y no queremos ser, el futuro también así deja de existir...y una vez más nos vaciamos...desnudos, desorientados...nada queda por hacer, por preocuparse, avanzar, o caminar de espaldas...da igual en que sentido giremos, todas las direcciones llevan al mismo sitio, nos llevan a nosotros mismos. Ésta es la magia de las espirales, que no llevan a ningún sitio...son prisiones sin muros, sin barrotes, sin restricciones de nungún tipo...pero insalvables, pues es la materia de la que estamos hechos.

Elenco sístole
Música: Alex, Antonio
Barcelona, 2004


Hoy ha vuelto a amanecer frío en este inacabable invierno nórdico. Pero ha salido el sol! Mis idas y venidas se ven regidas por el astro rey, y me duele sucumbir a tamaña tiranía, pero es lo que hay. Frío. El sol no calienta pero se le agradece la presencia, el movimiento vence al frío.  




Uppsala, Suecia febrero 2010.



vuelvo al extravío y entiendo




Con el paso del tiempo uno aprende la sútil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma.
Viene todo este ruido callado
a tocar mi espalda,
quiere su voz seducirme
y arrastrarme de nuevo a ninguna parte.
Y vuelvo entonces al dulce tormento que me trajo hasta aquí,
de nuevo al extravío y entiendo
que sólo así, no siendo
soy

.
.
.



Letra: David
Música: Sergi, David, Alex
Versión ejecutada por David, Sergi, Alex
StQgat, Barcelona


Ese otro



Y ha vuelto una vez más! Es un sueño recurrente que no me deja desde hace ya unas semanas. En él, hay un espacio inmenso que se abre a mis ojos (o creo que son mis ojos), un prado de hierba verde ondulante que se pierde en el infinito. Todo el plano que abarca la vista está colmatado por este tapiz verde inmenso. Ninguna montaña recorta el perfil del cielo al final, y mire donde mire solo el mar verde se extiende. El cielo también está vacio, incluso de color, el azul ha sido substituido por un blanco sobreexpuesto cegador y neutro, y el sol que acaricia mi rostro soy incapaz de vislumbrarlo, ha quedado engullido en el blanco. Al principio, el olor fresco de la hierba, su suave contoneo al ritmo de la brisa y la delicadeza del sol en las mejillas causan una sensación placentera..., pero al rato una sensación de soledad invade el cuerpo, y el pánico empieza ha apoderarse de mi persona. ¿Dónde estoy?¿Y el resto?¿Hacía dónde debo avanzar? Interrogantes interrogantes interrogantes, cientos de preguntas me asaltan, me conquistan y me bloquean. Y entonces me salgo de mi cuerpo, me veo y me observo desde un punto elevado y privilegiado. Veo mi figura aislada sobre aquella alfombra infinita, inmóvil, nerviosa y apavorida. Me miro y me descubro mirándome y observándome en la distancia, como alguien ajeno a mi persona. Y nos miramos mutuamente, nos estudiamos, el yo del prado y el yo observador...¿cuál de ellos soy yo?
Ese otro que también me habita,
acaso propietario, invasor quizás o exiliado en ese cuerpo ajeno o de ambos,
ese otro a quien temo e ignoro, felino o ángel,
ese otro que está sólo siempre que estoy solo,
eco o palabra, esa voz que responde cuando me preguntan algo,
el dueño de mi embrollo, el pesimista y melancólico
y el inmotivadamente alegre,
ese otro,

Península Valdés, Argentina 2009

La oportunidad perdida...



Białowieża, Polonia 2009


Letra: Robert Frost (The road not taken)
Música: Alex
Versión ejecutada por David, Alex
StQgat, Barcelona

Two roads diverged in a yellow wood
and sorry I could not travel both
And be one traveller, long I stood
and looked down one as far as I could
to where it bent in the undergrowth;
Then took the other, as just as fair,
and having perhaps the better claim
because it was grassy and wanted wear;
though as for that, the passing there
had worn them really about the same,
And both that morning equally lay
in leaves no feet had trodden black.
Oh, I kept the first for another day!
Yet knowing how way leads on to way,
I doubted if I should ever come back.
I shall be telling this with a sigh
Somewhere ages and ages hence:
Two roads diverged in a wood, and I --
I took the one less travelled by,
and that has made all the difference
Robert Frost (1874–1963)





.
Białowieża, Polonia 2009







Han pasado tantas puestas de sol, que me resulta incomprensible que este intruso sentimiento siga aquí. El tiempo ha sido el necesario para extrañarte, pero no suficiente como para olvidarte. Cuantas veces he pedido olvidar tu recuerdo, y cuantas otras me he sorprendido a mi mismo no querer hacerlo. Contradicciones. Ahora con el tiempo, te sigo pensando, y recordando, pero ya no me afectas, y cuando te veo en los recuerdos una sonrisa ilumina mi rostro. Pues, ahora te quiero y siempre te querré por la persona tan extraordinaria que me demostrate ser y lo afortunado que en su día me hiciste sentir. Ahora te quiero, diferente pero te quiero.




La mirada



Sólo cuando la mirada se abre al par de lo visible se hace una aurora. Y se detiene entonces, aunque no perdure y sólo sea fugitivamente, sin apenas duración, pues que crea así el instante. El instante que es al par indeleblemente uno y duradero. La unidad, pues, entre el instante fugitivo e inasible y lo que perdura. El instante que alcanza no ser fugitivo yéndose.
Inasible. El instante que ya no está bajo la amenaza de ser cosa ni concepto. Guardado, escondido en su oscuridad, en la oscuridad propia, puede llegar a ser concepción, el instante de concebir, no siempre inadvertido.
     Y así, la mirada, recogida en su oscuridad paradójicamente, saltando sobre una aporía, se abre y abre a su vez, "a la imagen y semejanza", una especie de, circulación. La mirada recorre, abre el círculo de la aurora que sólo se dio en un punto, que se muestra como un foco, el hogar, sin duda, del horizonte. Lo que constituye su gloria inalterable.
Zambrano, M.: "La mirada", en De la Aurora, Madrid,
Ed. Turner, 1986 p. 35


Me senté junto a ella con la cabeza apoyada en su pecho, y cerré los ojos lleno de satisfacción. Si encuentras a una persona así, alguien a quien puedas abrazar y con la que puedas cerrar los ojos a todo lo demás, puedes considerarte muy afortunado. Aunque sólo dure un minuto, o un día.





Hay quien dice que el mundo real es mucho más pequeño que el mundo de la imaginación. Quizás tengan razón, pero también es cierto que el mundo real nos sorprende mucho más que el imaginario. Después de todo, el mundo imaginario está limitado a nuestras propias experiencias y las miles de mutaciones que podamos hacerle...pero el mundo real está abierto, un misterio fuera de nosotros mismos en el cual cualquier cosa puede suceder y sorprendernos, cambiarnos la vida en cuestión de segundos, minutos, horas o días...su capacidad transformadora es inalcanzable e incomparable a la del mundo imaginario. Por ello vale la pena, abandonar de vez en cuando la imaginación y vivir la realidad. 



Hoy ha hecho un día de invierno nórdico radiante y me ha llamado una de mis hermanas, hay cosas que inalterablemente parecen ir unidas. Su incondicional sonrisa y alegría es un valiosísimo tesoro para todos aquellos afortunados que la conocemos. Siempre dispuesta a lanzarse por el tobogán sin miedo y sin perder la alegría independientemente de lo que le aguarde abajo.  



Versión ejecutada por David, Maur, Alex
StQgat, Barcelona 2006

En memoria



Nervo Zeleman (Cornellà, Barcelona 2005)
Letra: fragmentos de "Altazor, Canto I" de Vicente Huidrobo.
Música: Antonio, Raul, Alex.


fragmento de Altazor (Vicente Huidobro 1893 – 1948)
Altazor morirás Se secará tu voz y serás invisible
La Tierra seguirá girando sobre su órbita precisa
Temerosa de un traspié como el equilibrista 
sobre el alambre que ata las miradas del pavor.
En vano buscas ojo enloquecido
No hay puerta de salida y el viento desplaza los planetas 
Piensas que no importa caer eternamente si se logra escapar
¿No ves que vas cayendo ya?
Limpia tu cabeza de prejuicio y moral
Y si queriendo alzarte nada has alcanzado
Déjate caer sin parar tu caída sin miedo al fondo de la sombra
Sin miedo al enigma de ti mismo 
Acaso encuentres una luz sin noche
Perdida en las grietas de los precipicios

Cae
Cae eternamente
Cae al fondo del infinito 
Cae al fondo del tiempo
Cae al fondo de ti mismo
Cae lo más bajo que se pueda caer
Cae sin vértigo
A través de todos los espacios y todas las edades 
A través de todas las almas de todos los anhelos y todos los naufragios
Cae y quema al pasar los astros y los mares
Quema los ojos que te miran y los corazones que te aguardan
Quema el viento con tu voz
El viento que se enreda en tu voz 
Y la noche que tiene frío en su gruta de huesos

Cae en infancia
Cae en vejez
Cae en lágrimas
Cae en risas 
Cae en música sobre el universo
Cae de tu cabeza a tus pies
Cae de tus pies a tu cabeza
Cae del mar a la fuente
Cae al último abismo de silencio 
Como el barco que se hunde apagando sus luces

Todo se acabó
El mar antropófago golpea la puerta de las rocas despiadadas
Los perros ladran a las horas que se mueren
Y el cielo escucha el paso de las estrellas que se alejan
Estás solo

Para el resto nuestros actos y hechos pasados pueden resultar importantes, o definirnos, pero para uni mismo estos pasan a ser irrevelantes, lo que nos define en el momento es lo que ansiamos y aún no tenemos. Este es mi verdadero yo, el que vendrá y el que nunca se detendrá, nunca permanecerá estable, o sueño o muero.
Viajar donde los otros, a espacios y culturas ajenas. Perderme en el miedo a lo desconocido para reencontrarme, conocerme. Buscarme a mi mismo en los otros, conocer a desconocidos, y lo desconocido de los conocidos. Silenciar mi lengua para dejar que las otras me hablen. Mirar con los ojos de otros, mirar hacia todos los lados e imaginar aquello que se nos esconde. Vivir según los principios incondicionalmente.


Somos lo que nos falta.

Chubut, Patagonia 2010.

Los fragmentos son mi estructura




Voy haciendo borradores de mi propia vida. Tengo una vida hecha de fragmentos que no cuadran entre sí; con una conciencia empeñada en mantener la lucidez y unos ideales en unos climas cada vez más enrarecidos. Me he reprochado a mi mismo muchas veces esta obsesión por mantener una actitud en tan distantes situaciones...¿por qué no cambiar el discurso? Amoldarme a las circunstancias y dejarme llevar por ellas, que cada fragmento sea un módulo completo, un punto y aparte, sin conexión necesaria con lo anterior o lo posterior...una hoja en blanco donde dibujar nuevas historias, con un verdadero inicio y un verdadero final. Hay,...pero que difícil resulta. Los fragmentos son mi estructura, solo en ellos me encuentro, y eso produce pavor...

Llevo años cazando hadas, coleccionando sus alas, procurando confeccionar con ellas un collar, pero éstas se marchitan rápido. Se secan, pierden el color y se quiebran...cualquier día despertaré en el país de las hadas muertas...