Estatua junto al Mälaren


John Zorn: Family found


Junto al puente tendido donde el mar Báltico recibe las aguas del lago Mälaren existe una curiosa estatua. Representa a un mendigo caracterizado como un zorro. La zorra, porque a mí siempre me ha suscitado que se trata de una hembra y no un macho, aparece sentada en el suelo, junto a una esquina. Cubriendo su cuerpo de pies a cabeza con una gruesa manta hecha de retales mal cosidos que le protege del frío. Sus ojos son lastimosos, de mirada caída, lánguida y triste, brillan de manera apagada, tragándose la luz. Y ladea la cabeza en una mueca torcida que grita compasión. De poder poner esta cara un zorro cuando es acorralado por los sabuesos seguro que éstos lo dejaban escapar…, o no, ya se sabe que entre similares apenas queda espacio para la piedad.

Siempre hay gente fotografiándola, después de todo está al final de la mayor calle comercial de la parte nueva de Estocolmo y frente al puente que cruza hasta el barrio medieval donde se emplaza el palacio real. Este mediodía a pocos metros de la misma había un mendigo de verdad. Un hombre de edad indefinida, cuyo rostro ha sido cincelado por el sol y el frío, incapaz ya de expresar tristeza o necesidad. Un rostro tieso. Como la zorra, tendía ante sus pies un cuenco para que recoger las limosnas de los transeúntes, pero a diferencia de ésta, su presencia era ignorada hasta que llegado un momento una mujer con sus dos hijos, un niño y una niña, han pasado junto a él. La niña, de no más de ocho o nueve años, llevaba en su mano una pequeña bolsa de plástico llena de monedas.

-Mamá, ¿puedo darle dinero al hombre?– ha preguntado dulcemente la niña mirando su bolsa de monedas.
–Si claro, es tú dinero, tus ahorros. Puedes hacer con ellos lo que quieras.
Contentísima la niña se ha acercado al mendigo y ha depositado toda la bolsa con su paga ahorrada en el cuenco del hombre, el cual obviamente ha quedado tan sorprendido que apenas ha sabido contestarle con una sonrisa. Pero sus ojos, iluminados al momento, han hablado por él. Luego ha vuelto sonriendo junto a su madre para aferrarse a su mano, satisfecha por su acción.
–¿Estás segura de que eso es lo que querías hacer con tu dinero?– le ha preguntado la madre toda sorprendida.
–Sí, claro. Él lo necesita, ¿no?
–Sí, seguro. Pero ahora ya no vas a poder comprarte los cromos que veníamos a buscar.
–¿No?¿Ni uno?
–Lo has dado todo. No tienes nada para ti.

En ese momento la niña se detiene en seco, mira hacia atrás, al mendigo que sigue allí sentado, y deshaciéndose de la mano de su madre se encamina hasta el mismo. Sin mediar palabra recupera del cuenco la bolsa con sus monedas y corre de nuevo hasta su madre. La madre no ha dicho nada, le ha tendido su mano y se han alejado por la calle principal. Sonreía la niña pensando en sus nuevos cromos, y se apagaba la mirada del mendigo, más que la de la propia zorra, pero no había nadie interesado en capturarla con su cámara.
El capitalismo enloda la inocencia de hasta los niños.



16 degustaciones:

Ina dijo...

Vaya, son estas cosas las que uno espera que no ocurran, pero lo hacen...
Por las fotos, estoy de acuerdo contigo, parece una zorra.
Unos ojos que tragan luz, bonita imagen!

Saludo.

çç dijo...

El capilalismo es un cromo. La niña crecerá y si alguien el día mañanero le recuerda su acción, es probable que también lo crea así. Y su conciencia será el álbum frágil en que vuelva el fantasma de los necesitados a revolverla en la noche.

Aka dijo...

Pues si Ina, sin ninguna perversión por parte de la niña, pero suceden. Como dice Rider en día de mañana si lo recuerda le pesará, a menos que se convierta en una despiadada...
No sé la razón, pero me parece una zorra. La verdad que está muy bien conseguida la figura.

beso

Aka dijo...

Un cromo difícil de despegar, y repetitivo, Rider, espero que el álbum de su conciencia existan casillas para otro tipo de cromos.

saludos

i*- La que canta con Lobos dijo...

Inquietante paralelismos Aka... si tu supieses o igual ya sabes no sé... me has dejado atónita, me has recordado a una escena que viví apenas unos días. Esto es muy extraño... jajaja... en fin... supongo que no seremos desconocidos después de todo... ;)

Un abrazo.

-Siria Najlis-

vera eikon dijo...

Oh! Durante la primera parte casi has conseguido congraciarme con el mundo, me has dado una esperanza. Pero no, finalmente siempre se acorrala a la zorra, aunque sea por un capricho, un mero divertimento. Veo que el zorro es un animal que te atrae (tanto como a mí los lobos..)No es el primer relato en el que hablas de ellos. Besos

Aka dijo...

Así qué te ha sucedido algo similar hace unos días "aulladora"? No sé, o sí, bueno creo que puedo intuir más o menos el paralelismo al que te refieres... ;)
será cosa de la latitud, que llegan a las "cosas" en tiempos similares :)

besos a Moscú.

Aka dijo...

También yo creí en la esperanza al principio cuando vi la escena, y luego me quedé de piedra. Más por la actitud de la madre que de la niña... no dijo nada. En fin. Sí, el zorro me resulta un animal simpático, de colores preciosos y con tantos atributos, pero al igual que los lobos siguen perseguidos. su carácter solitario también me atrae, las individualidades cada vez me atraen más.
Besos

etcétera dijo...

Aka,everywhere there's rain,everywhere there's fear...
A pesar de ello,creo en la primavera que hay en el invierno de dentro de nosotros.

Cierro los ojos.
Te imagino recorrer calles llenas de
magia.

Aina Rotger Vives dijo...

Difícil situación. Una madre muy manipulativa.


En España hay un dicho que reza: "Santa Rita, lo que se da no se quita".

vera eikon dijo...

Sí, que es un hermoso animal, con el otoño en su pelaje (me encantó la comparativa que hiciste el otro día. El otoño también es mi estación favorita). Y te entiendo, Aka, yo a veces considero que peco de un excesivo individualismo, como si tuviera un cierto temor a que el individuo se diluyera en el grupo....

çç dijo...

Por supuesto que es un cromo pegajoso, y que en mis huecos distingo mejores Babeles.. mejores individualismos solidarios. Crecientes son las dudas pero distinguimos de momento el color, la soflama de los políticos..massmedia etc. Sin ir más lejos, supongo que sabrás de lo acaecido hace unos días en el metro de Madrid. Leerás en publicaciones manifiestos de la actuación de grupos de la extrmaizquierda pero... Si leemos lo que está en los huecos... LLego a creer lo que escribió Millás. Te dejo su texto.

http://elcorreodesalvadorcortes.wordpress.com/2011/08/02/ningun-ser-humano-es-ilegal-juan-jose-millas-31072011/

Aka dijo...

Etcétera, también yo creo que hay una primavera pulsante dentro de cada persona, y acaba saliendo. Solo hay que ir trabajando un poco en ello, rompiendo el hielo para que el deshielo sea más rápido y la primavera brote lo antes posible. Voy a recorrer esas calles que dices. Gracias por la imagen, muy bella.
besos

Aka dijo...

La peor la madre a mi entender Aina, en vez de recompensar a la niña con cromos, aunque fuesen menos, va y la amenaza con quedarse sin nada. Obviamente la niña reacciona, y la madre no hace nada por detenerla... se me cayó la cara de vergüenza, pero ella como si nada. Deberé dar voces de los dichos españoles por estas tierras!!
un abrazo

Aka dijo...

El otoño es mágico, esos colores parecen tan poco naturales, tan de fábula. Luego aquí los zorros mudan de rojo a blanco en invierno, sino serían como faros en un manto blanco, fáciles de detectar. Habrá que encontrar el equilibrio en los individualismos solidarios que dice Rider, preservando al individuo dentro de lo colectivo.
besos

Aka dijo...

Gracias por el enlace Rider, no me había enterado de lo del metro, había leído las actuaciones en casos de desalojo pero no de éste último. Procuro mantenerme al día de lo que pasa por allí, pero hay cosas que se escapan. A ver, obviamente hay colores, y formas distintas dentro del sistema, y afortunadamente no todo es igual, y al menos la gente parece empezar a movilizarse y a querer manifestarse por sus derechos... siempre sale algo bueno de toda situación mala.