Miro... sólo se ve oscuridad



Tom Waits - Everything goes to hell



"Nos preguntamos por nuestro pasado y tropezamos con un ataúd".
Nazik Al Mala'ika (Bagadad 1923 – El Cairo 2007) 
(del poemario: Chispas y cenizas, 1949)




Nos preguntamos por nuestro pasado y tropezamos con un ataúd.

En nuestros pasos existía un pasado que ahora resta muerto. Sus recuerdos han sido borrados con los años y rendidos se han tendido entre los muertos. Busqué durante tiempo su estela con la esperanza que la marea preservase su memoria. Devolverle la vida de entre las olas. Pero las manos del mar están vacías de recuerdos. En el fondo, en la profundidad del abismo, donde no alcanza la luz se amontonan sus huesos. La arquitectura del pasado donde se resguardan porciones de corazones embalsamados en el no olvido.

Nos preguntamos por nuestro pasado y tropezamos con un ataúd.

Huesos ciegos de labios vacíos que ya no sienten hambre. Ojos mudos ensimismados en un tiempo descolorido. Nadie llora bajo el agua. Las desgracias ya no provocan lágrimas. La sal escuece y reseca. Los sentidos son náufragos, restos depositados en manos marchitas agitadas por el vaivén de un oleaje desconocido.

Nos preguntamos por nuestro pasado y tropezamos con un ataúd.

Se escucha el zureo de las palomas y de pasos que caminan suavemente mientras contemplo el color triste del pasado y lloro por todos los corazones ingenuos. Los corazones envueltos en mantillas arrullados con susurros en un cielo emplumado ceniciento rojizo.

Vuelve la tórtola de garganta gris vinoso.
Sus gemidos traen la oscuridad, la queja lejana de los que gimen y lloran en la noche. El llanto contínuo de los que sueñan con la claridad en una profunda e impresionante noche. Del que sonríe complaciente a su asesino, conteniendo el dolor de la herida. El que baila con el corazón apuñalado: herida que es danza y sonrisa. El corazón humillado y regalado que duerme degollado en el pasado.

Nos preguntamos por nuestro pasado y tropezamos con un ataúd.



Obra de Arnold Böcklin

12 degustaciones:

Le.chatnoir dijo...

Genial Tom Waits, genial el texto y genial Böcklin!

Con la boca abierta me he quedado... ;)

Besos.

Imilce dijo...

"Huesos ciegos de labios vacíos que ya no sienten hambre"... excelso.

Miramos hacía atrás, y al volvernos tropezamos con el después.

Saludos

vera eikon dijo...

Lo que realmente me emociona del pasado es aquello en que lo siento vivo. La emoción que nos embarga ante un olor, un matiz de la luz... Pero existe algo de carroñero en tratar de alimentar de el presente con nuestro pasado, en volver demasiadas veces la vista hacia él. Porque la vida es movimiento, y no podemos hacer de ella sólo agua estancada. Como siempre tus palabras palpitan bellas...Bico(en la armonía del presente, siempre..)

Bird dijo...

Me recuerdas a alguien muy especial con este título.

Anónimo dijo...

"Nos preguntamos por nuestro pasado y tropezamos con un ataúd..." Nos preguntamos por nuestro futuro y tropezamos con un ataúd... Por eso solo somos el presente... un presente, en el que es mejor no hacerse demasiadas preguntas. Un abrazo.

Aka dijo...

Tom Waits es un grande, pocos pueden cantar como él. Besos Chatnoir y gracias como siempre por tus visitas :)

Aka dijo...

Que cierto Imilce, caminamos temerosos mirando hacia atrás y tropezamos con lo que tenemos delante. La mirada siempre debería dirigirse al frente que es donde están los obstáculos a salvar, los de atrás ya los sorteamos o nos tropezamos con ellos... pero sobrevive la curiosidad del pasado. Arqueología del ego.
Beso

Aka dijo...

A veces el pasado puede parecer más vivo que el propio presente Vera, en un juego perverso de la memoria. Es bello rescatar imágenes y sensaciones, pero como dices la dinámica, el fluir y devenir son la esencia de la vida. El tiempo se pliega pero no se cierra, novedad infinita que hace soportable la vida. Esperanza continua en la que todo cambio (bueno y malo) siempre es posible.
Besos presentes

Aka dijo...

Ya me dirás algún día a quién Bellarte, quedo con la curiosidad suspendida. Un abrazo, gracias por la visita

Aka dijo...

Ay Lázaro, el futuro a largo plazo está en un ataúd, y el de España en estos momentos parece una pompa fúnebre, pero ya se sabe que todo entierro puede acabar en una gran fiesta, así que vamos a seguir viviendo el presente y mirar de reconducir la orquesta hacia canciones más festivas, que el ataúd siempre estará allí, su paciencia no tiene límites, aprovechemos eso.
Un abrazo bien fuerte compañero

Anónimo dijo...

Que maravillosa prosa encontré en este no-retorno al pasado; no regresaremos mientras nos quede vida.

Hay frases que me hacen sonreír, justamente aquellas más duras, las que sentí más cercanas a mi propio vacío. Hubiese querido volcar mis manos como hizo el mar con los recuerdos, pero no fue posible.

No hay una sola vez en que me marche de este lugar que custodias, amigo Aka, sin sentir que algo me ha desgarrado por dentro. Para bien o para mal.

Un abrazo.

Aka dijo...

No es fácil lavarse las manos del pasado Yo, quizás para poder hacerlo deberíamos tener la envergadura de un mar. Pero más importante que renunciar al pasado es que abramos nuevos espacios para el presente y el futuro. Como dijo Riechmann: "Guardo cada pájaro muerto en el corazón.Y queda siempre espacio suficiente para un vuelo."
Confio que en otras entradas lo que desgarre el texto consiga ser para bien, aunque soy consciente que el para mal suele ser más sencillo. Besos y un abrazo muy grande Yo, me alegra volverte a ver por aquí, y vr que poco a poco vas publicando cosas. Siempre es un placer leer tus textos, así como tus comentarios.
Lo dicho, fuerte abrazo