Jadranka Stojaković - Što te nema
Reconozco que casi siempre he vivido como un cobarde. Recostado en las arenas finas de un reloj. Tiempo sucio, enfangado, ese vivir sin darse cuenta, por automático, por resignado, por no elegido y porque solo pasa por encima como río fangoso, ensuciándonos, pero sin arrastrarnos por la vida. Nada crece en los suelos arenosos, drenan con demasiada facilidad, la vida no se detiene en ellos, pasa por sus gránulos reteniendo solo tiempo. Tiempo sucio. Vivo con la obsesión de vivir y acumular historias, pero mi naturaleza no es la de vivirlas, sino contarlas. Contar historias no vividas. Escuchar, observar y acumular memorias de otros. Me sorprendo con ésta idea cabalgando sobre mi duermevela cuando abro un ojo perezoso y observo los bulbos en flor que se han abierto estos últimos días sobre el alféizar de la ventana. La sonrisa de la Tierra, así es como una expresión china denomina a las flores. Su belleza radica en que carecen de esperanza. La esperanza crece con el mañana, y el mañana nunca existe para las flores. El presente es su esencia. Deseo ser flor. Flor efímera. Presente.
Amanece tras sus pétalos. No es la oscuridad de semanas atrás, pero sigue costándole al día abrirse paso en la oscuridad instalada del invierno. Encendemos unas cuantas velas para alumbrar la habitación y dejamos que los cálidos arpegios de José González desperecen nuestras almas. No cuesta desprenderse del sueño, pero si del cuerpo del otro. Cuesta deshacer el abrazo hilvanado en la madrugada. Desenmarañar cabellos y rostros sin volver a precipitarse en las pupilas del otro, retenerla para chapotear y regodearme en sus iris marinos. La cera va consumiéndose y las canciones sucediéndose. El albor avanzado va decolorando el cielo.
Nieva. Las nubes se desgranan y se arremolinan junto a la ventana, gruesos y ligeras flores de nieve permanecen indecisas suspendidas en el aire. Expropio su ligereza y consigo llegar hasta la cocina. Encender el fogón, llenar un cazo con agua, pelar un trozo de jengibre y cortarlo en pequeños piezas. Añadirlas al agua, junto con hierbas de manzanilla y medio limón exprimido y dejar reposar una vez ha llegado a la ebullición. Comenzar el día con una infusión de jengibre y limón para combatir el dolor de garganta, herencia del frío de estos últimos días.
El sol hace por fin acto de aparición, justo en el momento que enfundada en chaqueta, gorro, bufandas y guantes se sube a su bicicleta para deslizarse calle abajo. También yo debería ir a trabajar un rato. Acercarme a la facultad y acabar de una vez por todas con los manuscritos que tengo pendientes, pero el día se presenta demasiado hermoso como para enclaustrarse en una oficina, así que decido bajar al centro de la ciudad. Cruzar sus parques emblanquecidos, sorprender a alguna ardilla en las ramas de sus árboles o entretenerme observando a los carboneros comunes alimentándose en algún matorral de frutos secos. Ser flor efímera. Ser presente.
Što te nema (¿Por qué no estás aquí?)
Letra escrita por el poeta serbio Aleksa Šantić (Mostar, 27 de mayo 27 de 1868 – Mostar, 2 de febrero de 1924) para ser cantada como sevdalinka.
Što te nema, što te nema, / kad na mlado poljsko cv'jeće / biser niže ponoć n'jema, / kroz grudi mi želja l'jeće, / što te nema, što te nema? / Kad mi sanak / spokoj dade / i duša se miru sprema, / kroz srce se glasak krade, / što te nema, što te nema?
Procv'jetala svaka staza / k'o što bješe divnih dana, / po ružama i sad prska / bistra voda šadrvana. / Ispod rose zumbul gleda, / iz behara miris vije, / a za mene k'o da cvili / i u bolu suze lije.
Što te nema, što te nema, / vedri istok kad zarudi / u treptaju od alema, / i tad srce pjesmu budi, / što te nema, što te nema? / I u času bujne sreće, / i kad tuga uzdah sprema, / moja ljubav pjesmu kreće, / što te nema, što te nema
Por sevdalinka se conocen las canciones tradicionales de la región de Bosnia y Herzegovina. Canciones de un tempo moderado de ricas harmonías con un gran tinte melancólico y con una gran carga emocional que requieren ser cantadas con pasión y fervor. El cantante impone en todo momento el ritmo y el tempo del tema, pudiendo variar a medida que se desarrolla el tema. Sus melodías son una combinación de elementos orientales, europeos y sefardíes que las diferencian de otras músicas tradicionales de los Balcanes. Su origen se encuentra posiblemente con la llegada de los turcos a los Balcanes durante la Edad Media, y el propio nombre derivaría del turco sevda, que a su vez deriva del vocablo árabe sawda que en la antigüedad usaban los médicos para denominar la bilis negra que supuestamente controlaba los sentimientos y emociones humanas. La palabra turca sevda se expandió por Bosnia durante la ocupación otomana y tomo el significado de amor, el del sentimiento vago y constante de algo que no puede existir pero que se percibe, algo que existió y se perdió, o algo que nunca existirá. El sentimiento que describe la mayoría de sus letras. Un mismo origen se suele atribuir a la expresión portuguesa y gallega de saudade que describe un estado constante de ausencia y tristeza de que algo se ha perdido.
20 degustaciones:
Stote ne ma qué significa? Es el tipo de canción que se puede escuchar 24 horas sin parar.
Tus escritos siempre son mejores, he soñado con éste. Comparado con mis escritos siempre termino sintiéndome mediocre, eres buenísimo.
Algunos están hechos para no vivir, pero si me lo permites, de esos no nos vamos a ocupar ahora… Pero hay otros, que son dos, y esos viven, cada uno a su manera: están los que viven en continuo torbellino, sin parar, creyendo que esa tormenta de arena que los mueve es la vida llena ‘de emoción’, cuando en realidad quizás estén cegados por el inevitable manto oscuro de esa tormenta, y además sus movimientos no sean más que manotazos inconscientes, sin sentido ni verdadera pasión…y no sepan en verdad nada de la naturaleza de sus actos, de su pulsión..………y después están los que creen que por caer a otro ritmo más calmado, ‘con las finas arenas del reloj’, están desperdiciando sus vidas; miran a las tormentas de arena, admiran su vorágine y su aventura esencial, y se les olvida que quizás sea la suya la aventura más grande, que es la del corazón capaz de observar, escuchar, aprender e hilvanar historias. Los que han nacido para dar brillo y para cuidar de los demás. Estos suelen creer que no hacen nada mientras abrazan con la mayor ternura al ser amado, o se maravillan con el olor del jengibre hirviendo, fusionándose por arte de magia con el jugo del limón y la sequedad de las hierbas; o mientras deciden no ir a la oficina por acercarse a la misma entraña del pueblo, al latido de la nieve, el árbol, la ardilla…¿Acaso no te has dado cuenta aún de que no hay mayor revolución, rebeldía, osadía…-nómbralo tan grande como quieras- que la de hacer lo que a uno le pida el espíritu, siendo esto además, en tu caso, algo tan hermoso como nadar en pupila, respirar aire fresco o vivir en la mañana y no ‘por el mañana’?... Eres tan delicado y necesario como una flor, ciertamente, y además eres también presente, porque como dice otro proverbio chino ‘el presente es un regalo’. Y por eso te agradecemos, así, sin más añadidura, te agradecemos a ti, por quién eres y cómo nos cuentas el mundo, Aka. Leía el otro día que no es necesario conocer a alguien para apreciarlo, y es verdad. Eres un regalo, y yo te aprecio ;))
Ha merecido la pena esperar tu regreso.
(PD: y en cuanto a la canción…si pudiésemos volver a las raíces de cada lengua, desenmadejar con cuidado la maraña de variaciones lingüísticas, quizás llegaríamos siempre al mismo punto. Tal vez las lenguas modernas (eso que a estas alturas se nos antoja tantas veces refinado en exceso, fruto del intelecto supremo del ser humano, creemos) no sean más que una arista demasiado pulida de un sonido puro primigenio, aquel que todos entenderían por igual en cualquier rincón del planeta o del alma (esto depende de qué entienda cada uno por ‘lugar’) Dices que no vives historias, y acabas de contarle a un pueblo que una de las palabras-sentimiento más profundas de su lengua, está hermanada con otros, con el otomano, y con el bosnio, y quién sabe con cuántos más...)
Me enrollo como siempre y más, pero no lo puedo evitar y además no quiero, que hacía mucho tiempo ya ;))
Un abrazo enorme, inmenso, de toda la tripulación!!
Que bueno volver a leer tus melancólicos textos, mezcla de lo cotidiano, con lo hermoso o sentido que parece ser todo a través de tus ojos. El titulo de la canción viene al pelo, ese "¿Por qué no estas aquí?", porque últimamente casi no te dejas caer por ningún lado, y no es un reproche, ya leí tu carta y sé que andas disperso y complicado, pero es que se te echa en falta por la Blogosfera. Cuantas veces me gustaría a mi ser flor efímera, y contemplar los pájaros, disfrutar del día, pero me sobra gente, no quedan parajes tranquilos por donde vivo... Un abrazo Aka, me alegro de volver a leerte.
Hay una flor, la anémona, cuya significación léxica significa viento, apunta a esa caducidad, que renace siempre antes de la caricia de Céfiro, el suave viento primaveral, también muere antes de que Céfiro la roce. En cambio te imagino anotando en una hoja, el color de sus pétalos, la narración de su eventualidad, singularizando el tallo en la rectitud de tu pluma. El descenso exacto que profiere, y me limito a decir, dices, ser presente. Aunque sea una “bilis negra” o el sonido perenne en el pudor de tus manos que se escurra como las finas arenas del tiempo. Su naturaleza como gritos involuntarios de una semejanza rebusca en tu garganta colorada, en la ardida música de las nubes la palabra rudimentaria que arranque la flor sin que sufra, aquí, alguien, tal vez efímero, es presente, y acaba el día. Te deseo Aka, un mañana para vivir y contar.
Abrazos, muchos abrazos, te extrañamos.
Tus palabras siempre me dejan un regusto de paz y belleza, gracias! ;)
Petons!
Bellarte gracias por acordarte de mi y volver por aquí todo y haberlo abandonado todo por tanto tiempo. Stote ne ma significa "por qué no estás aquí", y sí, es una canción preciosa que se puede escuchar muchas veces, pero que corres el riesgo que te arrastre su melancolía de hacerlo.
un beso
Maquinista hoy has conseguido conmover y arrancar una gran sonrisa a este gato-flor al leer tu comentario, y me he sentido apreciado..., así que muchas muchas gracias. De estar aquí, brincaría con Muchacho, besaría en una carrera por los pasillos a Revisora en la mejilla y daría un fuerte abrazo fraternal a Maquinista :) Gracias por aclararme los tempos de vida, cierto que las tormentas de arena son más espectaculares y nos nublan la vista, y quizás hagan parecer chicos los pequeños castillos de arena que vamos levantando a diario, no por ello de menor valor... las flores más pequeñas y delicadas nada tienen que envidiar en belleza a las mayores...
Creo que gallegos y portugueses compartís una buena parte del alma con la gente de los Balcanes, sus historias y canciones tienen siempre un tono dramático-melancólico aunque intenten disfrazarlo de comedia...
Un flor abierta Maquinista!!
Muchas gracias por el apoyo, Lázaro, por el mensaje y por andar siempre por aquí... espero que no pase tanto tiempo entre éste y el próximo post, y encuentre tiempo para dejar mi huella en tu playa también. Seguro que de otra manera pero consigues ser flor de un día, crecen en todos lados y todos los rincones, incluso en los más poblados y humanizados, apenas precisan nada para florecer... por lo que leo en un blog, a menudo se abren en flor estos tiempos en tu vida, y encuentras pequeñas cosas con las que disfrutar...
un gran abrazo, amigo!
Rider, también yo os extrañaba, gracias por los mensajes y las cartas, recibir de vez en cuando un empujón o estirón no está de más, y consigue arrancarte de ese charco de calma chicha en la que a veces nos quedamos estancados sin saber muy bien como salir. No me cabe duda alguna que eres presente, e igualmente de deseo un gran número de mañanas y atardeceres, de esos que tan bien retratas y capturas con tu cámara en tus entradas.
Abrazos de reencuentro
Moltes gràcies Chatnoir per seguir per aquí.
Una abraçada i petons
Hechaba de menos leerte, me alegra que hayas vuelto a escribir. Aqui no nieva, pero llueve mucho. Todos en cierta forma somos cobardes, pero la vida al final siempre te da un empujón que te hace ser valiente y tirar para adelante. Un abrazo grande y una sonrisa :)
Está claro, cada uno tiene su propio ritmo. Vivir es dejarse llevar por este, sin la imposición de otros ritmos que a veces subyugan la propia corriente. Y tampoco tengo claro que actuar de modo vertiginoso, o acumular experiencia sea realmente vivir. Primero habrá que pararse y abrir los ojos. Abrir los millones de ojos del ser a la vida. Y yo creo que todo eso tú lo haces. Sino tus textos no rebosarían vida, del modo que lo hacen. No conmeverían, no nos calarían el alma. Tu escritura siempre procura sosiego, algo de nostalgia, y mucho otoño(aunque a veces hables de otoño, o de la primavera que comienza hoy). Tus textos tienen la pujanza de la flor. Y tú también eres una flor, con una capa de rocío sobre sus pétalos....Por cierto, que me encantó el comentario de Maquinista y su maravillosa hipótesis acerca de las lenguas modernas. A medida que la leía iba asintiendo. Dice todo aquello que a mí me gustaría decir tras leer tu texto. Pero lo dice a su modo particular y maravilloso. Besos que arrastren esta primavera, y el sol hacia ese norte al que le cuesta desperezarse...
Pues sí Aka, tus escritos tienes ese aire melacólico y cercano que nos toca a todos. Desde luego tus sensibilidad no es nada fría.
Por cierto, hablas sueco? Cómo va por allí la vida? Bello país sin duda!!
beso
Bonita relflexión ésa en la que cuentas que los cobardes, como yo, como tú, no están hehcos para vivir experiencias sino sólo para contarlas.
Es una delicia leerte de nuevo, perderse en lo que cuentas y sentirlo.
Un beso, Aka
Gracias por la visita Loba, recibir empujones de vez en cuando va bien, ayudan bastante, pero habría que ser capaz de dar esos saltitos sin ser empujados por inercia propia... empezaré poco a poco bajándome del alféizar de la ventana :)
besos
Será que nací en otoño por lo que mis letras se coloreen con sus tonalidades? De todas formas, es una estación preciosa, aire fresco tras el abrasador verano, especialmente en el Mediterráneo... siempre se agradece, al final del verano todo yace muerto, así que el otoño es un soplo nuevo de vida... todo y que ahora me siento más primavera, será que tras el largo invierno escandinavo la presencia del sol a primera hora de la mañana, las primeras flores y bandadas de pájaros volviendo desde el sur le animan a uno a renacer con la misma naturaleza.
Maquinista tiene un lenguaje realmente propio adorable... gracias por los besos Vera, de retorno van si consiguen abrirse paso entre gansos, ocas y otros que vuelan contracorriente.
Hola Miette, la vida anda bien por aquí, como comentaba llega la primavera, y uno se siente más vivo. Lo del sueco, es una vergüenza, lo leo más o menos, y lo entiendo, pero no lo hablo... como en mi círculo y en la calle todos hablan en inglés, caí en la pereza de centrarme en el inglés y renunciar al sueco... quizás algún día.
un abrazo pequeña hada
Aina, seguro que no eres tan cobarde, tus reflexiones u observaciones desde las terrazas de los cafés son bien interesante y demuestran un buen conocimiento del comportamiento humano, sea experimentalmente o por observación... supongo que observar también es vivir, es robar las experiencias de los otros y hacerlas nuestras... será otra manera de vivirlas, pero ¿quién dice que una manera sea mejor que la otra?
petons
Gracias Carmela!! Me paso de vez en cuando por tu blog para descansar mi vista con las luces mediterráneas que suelen vestir tus fotos...
un abrazo bien fuerte
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