¿Por qué canta el pájaro?


Jiang Jian Hua - Cant dels ocells


Entre los cáñamos
de primavera balbuceante
junto a la riera
entre mares de espigas
de lirios desmadejados
acurrucado el chiquillo
escuchaba
el latigazo cantado
desde la caña flexible
que había capturado a su ave cantora 
¿Por qué canta el pájaro? preguntó
No canta porque tenga una afirmación que hacer, respondió su tío,
canta porque tiene un canto que expresar.




Tony de Mello, extracto del libro "El canto del pájaro"

El hombre piensa demasiado, reflexiona demasiado, habla demasiado. 
Palabras, 
palabras, 
palabras… 
Ruido, 
ruido, 
ruido…
Guarda silencio y mira la danza. Sencillamente, mira: 
una estrella, 
una flor, 
una hoja marchita, 
un pájaro, 
una piedra… 
cualquier fragmento de la danza sirve. 
Mira. Escucha. Huele. Toca. Saborea.

Si realmente has oído a un pájaro, si realmente has visto un árbol…, 
deberías saber más allá de las palabras y los conceptos.

Cuando miras un árbol y ves un árbol, no has visto realmente el árbol. Cuando miras un árbol y ves un milagro, entonces, por fin, has visto un árbol. ¿Alguna vez tu corazón se ha llenado de muda admiración cuando has oído el canto de un pájaro?



Fotos de David Guttenfelder

La captura de pájaros cantores y otras aves migratorias en los países mediterráneos sigue anualmente esquilmando las poblaciones de las mismas. La caza es mayoritariamente para su uso como mascotas o en concursos, así como alimento. La principal justificación de los cazadores y las entidades políticas cuya responsabilidad sería protegerlas es "no son nuestros pájaros, no son especies residentes". Algunos estudios han estimado que entre 0.5 y 1 billón de pájaros cantores son cazados cada año en Europa, unos 100-150 millones de ellos solo en Italia, el país con mayor tradición. Para más información leer el artículo Last Song for Migrating Birds publicado por National Geographic.


鳥の歌 – Song of the Birds

10 degustaciones:

i*- La que canta con Lobos dijo...

precioso... yo también canto porque lo necesito, porque tengo que liberar mi alma... besos!!!

Carmela dijo...

Sentir en la misma piel la vida que nos rodea, quedarnos prendado en esa visión, en ese sonido e interiorizarlo, hacerlo parte de nuestra propia belleza y sentirlo.
Un abrazo, Aka

çç dijo...

demasiado, demasiado, demasiado, acabemos con el último átomo de carbón fósil, con el último pájaro no enjaulado, la lengua, la lengua es la jaula y el pájaro enjaulado, no preguntéis “no son nuestros pájaros, no son especies residentes”….( y así hasta crear sub-especies infinitamente)

¿también puedo cantar?
-lo hago para poder mandarte un fuerte abrazo.

etcétera dijo...

Aka, Aka, que bellas palabras...

Anónimo dijo...

Estoy tan acostumbrado desde niño a ver pajarillos en jaulas ,que nunca me habia planteado lo que expones aquí. Mi vieja siempre ha tenido algun pájaro en casa, y es ese amor posesivo que algunas personas sienten por los animales, humanizandolos, castrandolos si es preciso para que sean mansos y sumisos... Me acuso, pues la mi desaparecida gata la llevé a castrar.. Ahora que se fue hace ya casi un año, se que lo mejor hubiera sido no rescatarla, dejarla a su suerte... ella así debía sentirlo, pues no paro hasta escaparse y ya no volver... Me pone triste esta entrada. Es terrible ver a los pajarillos pegados en la vara; sabía de esta práctica pero nunca la había visto y da repelús ver al animal debatirse. Yo tenía un tío mio en el pueblo que era furtivo, de escopeta y de cepos. Una vez me enseñó un par de cepos que tenía guardados, de esos grandes con filos dentados que rompen huesos... La verdad es que con el tiempo llegué a tenerle mania a este hombre, siempre con sus consejos y sentencias, sus refranes de pueblerino... y su poca empatía por nada de la naturaleza. Ahora decansa en paz, y yo lo siento, pero no lo recuerdo con cariño... Un abrazo amigo.

Aka dijo...

Y que sigas teniendo cantos que expresar por mucho tiempo Loba! Suerte con tu gira por América!! :)

Besos

Aka dijo...

Ojalá se pudiese retener esa sensación, ese momento eterno, Carmen. En relación con la naturaleza siento que mis barreras desaparecen para fundirme con el ambiente, pero luego en la ciudad la piel se ensancha formando una corteza aislante difícil de quebrar.

Un abrazo

Aka dijo...

Canta cuanto quiera ÇÇ, el tuyo siempre es un canto libre, aunque como dices la lengua que usamos al cantar sea una jaula enjaulada en si misma.

Un abrazo onomatopéyico sin rejas

Aka dijo...

gracias Etcétera... que el corazón siga admirándose al oír el canto de los pájaros.

Aka dijo...

Triste es ver, como dices, los pajarillos enganchados en los palos con resina, o en las redes ilegales, por suerte cada vez se ven menos en España de estas "artes", pero siguen ejerciéndose de manera furtiva en muchos sitios. Entiendo lo que dices de tu tío, alguna vez he conocido cazadores que con el tiempo se han reconvertido en aferrados ecologistas, al comprobar in situ por su experiencia como los animales desaparecían y con ellos sus prácticas y tradiciones. No es que me agrade la caza en una sociedad donde la carne se vende a precio de risa en cada supermercado, me parece una afición triste y como dices en muchos casos lamentablemente de poco respeto por la naturaleza. Pero para muchos chiquillos de pueblo es el primer contacto con la misma, y un excelente medio para adquirir conocimientos de la misma, que si luego se pasan al "otro bando" son de lo mejor. Los mejores naturalistas que he conocido sobre el campo crecieron en ambientes rurales y hicieron las tratadas propias de su edad con plantas y animales, cuando hay que explorar y experimentar las cosas, para luego llegar al respeto y la admiración de las mismas.....

fuerte abrazo Lázaro